domingo, 19 de agosto de 2007

LA CONTINUIDAD DE LA PERSECUCION

LA CONTINUIDAD DE LA PERSECUCION

Antisemitismo en la política argentina (1976-2006)

El siguiente texto es una versión actualizada y resumida de un articulo publicado en la revista „Lateinamerika Nachrichten“ Nr.252/253 Junio/Julio 1995

El antisemitismo argentino no solo ha sido influenciado por los nazis alemanes que inmigraron al país en las postrimerías de la década del 40 del siglo XX. El mismo ya
había tenido sus primeras formas de expresión a finales del siglo diecinueve, cuando una crisis económica interrumpió la primera etapa de desarrollo del país.
Según el periodista Julián Martel un grupo de „extranjeros indeseados“ eran los responsables de esta crisis, o sea los judios/judias. (*1)
El soporte ideológico del antisemitismo en Argentina es desde esa época el ala de la extrema derecha del nacionalismo argentino. Influenciado en principio por las ideas de Maurras(*2) a comienzos del siglo XX, adopta posteriormente en los 40 el ideario nazi y falangista, para posteriormente en los 60 nutrirse del integrismo católico.
Representantes de este pensamiento ocuparon lugares de conducción tanto dentro del aparato del Estado como de la sociedad en general.
Varias generaciones de aspirantes a oficiales de las Fuerzas Armadas y de Seguridad han sido ( o son?) adoctrinadas en este sentido. Estos esfuerzos han sido apoyados fervientemente por la Iglesia Católica, que comparte una buena parte del ideario antijudio y ha tenido serias dificultades para implementar los cambios decididos en el Concilio Vaticano II.
Especialmente en las épocas de dictaduras militares (entre 1930 y 1976 ha habido 7 golpes de estados victoriosos) se ha convertido el antisemitismo en doctrina de Estado.
La última dictadura militar (1976-83) fue la más sangrienta de la historia argentina y durante la misma, el antisemitismo también alcanza niveles excepcionales.

Los años del terror.

Los últimos años de la presidencia democrática de Juan e Isabel Perón fueron el escenario de un recrudecimiento de acciones antisemitas. El antisemitismo se convirtió en un instrumento dentro de la lucha política entre la derecha y la izquierda del peronismo. Las publicaciones de la extrema derecha peronista como p.ej. la revista El Caudillo desbordaban de ataques racistas y predica del antisemitismo. La organización de la izquierda peronista Montoneros era denostada como un instrumento del sionismo. El sionismo mismo era visto como una parte de una conspiración sinárquica internacional (*3).
La posterior dictadura le daría a estas ideas el rango de doctrina de estado.
Con esta doctrina de estado se vieron confrontados los judíos argentinos / as, que durante dicho período por alguna u otra razón tuvieron contacto con las autoridades del mismo.
Los desaparecidos de origen judío sufrieron vejámenes sin igual en los centros de detención y tortura erigidos por las Fuerzas Armadas. A pesar de que los campos de concentración argentinos no fueron parte de un mecanismo industrial de asesinatos masivos, como si lo fueron los campos en Europa en la época del Nazismo, el contenido antisemita jugo un rol muy importante en la definición del enemigo por parte de los militares. (*4)
Las actividades del banquero judío David Graiver como asesor financiero de la organización radical de izquierda Montoneros cimentó la creencia de los dictadores argentinos de enfrentarse a una „conspiración internacional“ contra el país.
Durante este período se adoctrino a oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, que los judíos estaban planeando erigir un „segundo estado sionista“ en la Patagonia (el así llamado „Plan Andinia).
Judíos y judías que habían visitado el estado de Israel fueron interrogados a su regreso sobre la „instrucción paramilitar“ recibida.
El editor del diario „La Opinión“, Jacobo Timmerman, tuvo que responder en los interrogatorios a los que fue sometido bajo tortura, mas preguntas referidas a su relación con el sionismo que sobre las posturas criticas de su periódico con respecto a la „lucha antisubversiva“ de la Junta Militar.
Para alumnos judios/as de la secundaria, la dictadura militar significó la obligación de estudiar y conocer los principios morales y los sacramentos de la Iglesia Católica, impartidos en la materia „Formación Cívica“.
Para el conscripto argentino de origen judío, el servicio militar obligatorio significaba encontrarse con oficiales que veían en él a un „enemigo de la patria“ y cuestionaban su pertenencia al país, partiendo del principio que „un judío no puede ser argentino“.
A pesar de que la mayoría de las publicaciones políticas dejaron de aparecer después del golpe de estado de marzo de 1976, hubo una publicación que continuo llegando a los puntos de venta durante toda la dictadura: La revista Cabildo, órgano del Movimiento Nacionalista de Restauración. Cabildo era algo así como una versión criolla del Stürmer de la Alemania nazi.
Para muchos la posesión de literatura política de izquierda trajo en aquellos años como consecuencia ser detenido y torturado. Sin embargo el libelo antisemita Los protocolos de los sabios de Sion era vendido abiertamente en cualquier librería.
En 1981 se proyecto en la televisión estatal un programa del tipo „talkshow“, en el cual se cuestionaba la lealtad de la comunidad judía hacia el estado argentino.
Los generales Videla, Viola y Galtieri, a cargo de la presidencia de la Nación entre 1976 y 1983 prometieron en reiteradas oportunidades emprender acciones contra el antisemitismo. Lo típico de estas promesas fue la actitud del General Bignone, a finales de la dictadura: en reunión privada con dirigentes de la comunidad judía se expreso contra el antisemitismo, pero al mismo tiempo se negó a hacer publica esta expresión.
La dictadura militar argentina planeo y ejecuto la eliminación de grupos políticos. A partir de esta planificación y ejecución es que la justicia argentina ha clasificado a estos delitos de genocidio y/o crímenes de lesa humanidad.

El Informe COSOFAM de 1999

La organización de Derechos Humaños COSOFAM, con sede en Barcelona, presento en 1999 un informe sobre la persecución sufrida por judios/as durante la dictadura militar. La organización habla de un genocidio planeado, pero no llevado a cabo hasta sus ultimas consecuencias, contra los judios/as de la Argentina.
Lo fundamenta de la siguiente manera.
1) El carácter genocida y antisemita de la represión fueron decididamente influenciados por la importancia del antisemitismo en la vida publica argentina y su influencia tradicional en las Fuerzas Armadas. En comparación con otros regímenes violentos del Cono Sur, que contaban con una cantidad proporcional semejante de población judía, la cantidad y calidad de los hechos discriminatorios es mucho mayor.
2) Las acciones antisemitas del aparato represivo son la lógica consecuencia del „antisemitismo ideológico“ de los años anteriores, con una orientación activa que se diferencia de la pasividad de la mayoría de la población. Católicos ultraderechistas, Nazis o ultra nacionalistas siempre habían jugado un rol en los gobiernos militares precedentes. Sin embargo siempre eran apartados al final de estos períodos de la vida política. Durante el período 1976-83 ocuparon altos cargos del estado o tenían otros medios para influir sobre las Fuerzas Armadas.
3) Los diferentes modelos antisemitas encontrados provienen de diferentes fuentes ideológicas: el catolicismo ultraderechista, el ultra nacionalismo, el fascismo, el nazismo y el antisionismo fueron llevados a la practica.
4) La perdurabilidad del antisemitismo y su carga ideológica llevaron a una sobre representación de los judios/as dentro del universo de las victimas de la represión. Este informe prueba que es falso que los judios/as fueran perseguidos debido a su compromiso social y/o político. Esta tesis no explica la gran cantidad de hechos antisemitas producidos. Existen evidencias de por que es tan grande la cantidad de judios/as con relación a la cantidad total de victimas de la represión:

a ) Los miembros de las Fuerzas Armadas creían que la participación de judios/as
en actividades opositoras eran desproporcionadamente grandes. En su visión
del mundo categorizaban a los judios/as como capitalistas con un accionar
global, como comunistas peligrosos y como sionistas de dudosa lealtad al
estado argentino.
b) Los judios/as detenidos eran „trasladados“ (vale decir eliminados) con mayor
frecuencia que otros detenidos
c) Las organizaciones judías eran sospechosas de actividades subversivas o
„antiargentinas“ para el aparato represivo.


5 ) La importancia del antisemitismo en la vida política argentina y su gran difusión
dentro de las Fuerzas Armadas y de Seguridad determinaron la elección, tortura
y posterior asesinato de los argentinos de origen judio/a, mas allá de otros
aspectos que llevaron al aparato represivo a desarrollar estas actividades.
6) La falta de acceso a los archivos del gobierno militar hace imposible probar, que
este accionar fue ordenado o que existían ordenes escritas para ello. Pero las
declaraciones de los testigos sobrevivientes (ver informe de la CONADEP)
alcanzan para probar, que no eran necesarias las ordenes por escrito en este caso. La formación ideológica de los miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad alcanzaba para motivar a los represores a sus actividades. Debido
a esta „formación“ previa ya sabían como comportarse con respecto a los judios/as.
7) El genocidio contra los judíos que se produjo en Argentina entre 1976 y 1983
muestra paralelismos a los progroms de la Rusia zarista o estalinista o a la persecución antijudia del nazismo alemán. Aquí también las victimas estaban indefensas y los victimarios podían utilizar todos los métodos a su alcance para lograr su objetivo, ya que su impunidad estaba garantizada. Las diferencias con los genocidios europeos fueron las siguientes:
a) El genocidio se perpetro a escondidas. No hubo una „Noche de los Cristales“,
ejecuciones publicas o procesos judiciales tergiversados. El genocidio se
llevo a cabo en los cuarteles de las Fuerzas Armadas y destacamentos de las
Fuerzas de Seguridad, en centros clandestinos de detención. Allí los genocidas podían humillar, torturar y asesinar sin ningún tipo de restricciones.
b) Estos hechos se llevaron a cabo al mismo tiempo que la dictadura militar
trato de transmitir una imagen de normalidad de la vida judía en la Argentina.
Estos intentos fueron llevados a cabo por los más altos representantes del
Estado, que sabían del genocidio que se estaba perpetrando, ya que este
solo fue posible con la participación de toda la estructura de mandos de las
Fuerzas Armadas.

8) La magnitud del genocidio contra los judios/as de la Argentina llevo a que
organizaciones judías internacionales analizaran el futuro de la comunidad
judía en la Argentina y preparan planes de emigración masiva para sus
integrantes. La organización „Hebrew Inmigrant Aid Society“ (HIAS) ya tenia
planes para la evacuación aérea de los judíos de la Argentina y contaba con
una confirmación del presidente brasilero Figueiredo de permitir ingresar a su
país, a corto plazo, a unos 350.000 judios/as de la Argentina. A finales de
1976 Albert Schindler, un rabino norteamericano que era el vicepresidente de
la „Union of American Hebrew Congregations”, contacto al Departamento de
Estado de los USA. Allí le fue confirmada la voluntad de ese Departamento
de extender unos 100.000 visados para judios/as de la Argentina.
9)Los hechos históricos que hacen único en su tipo al antisemitismo argentino,
la predisposición ideológica, la planificación y eliminación de los judios/as y
la gran cantidad de casos (mas del 12% de los casos denunciados ante la
CONADEP) nos refuerzan en nuestra argumentación, que las Fuerzas Armadas
y de seguridad de la Argentina perpetraron un genocidio contra los judios/as de
su país.

Sobre la base de la documentación que obra en nuestro poder y las declaraciones de numerosos testigos esta probado que:

a) Existía un tratamiento especial para detenidos y secuestrados de origen judío.
b) Se han conocidos varios casos, en los cuales los represores expresaron sus deseos de eliminar a los detenidos y secuestrados, por su condición de judios/as.
c) La proporción de victimas de origen judío dentro del universo total de victimas de la represión es muchísimo mayor que su proporción dentro de la población total
del país.
d) Se han conocido varios casos, en los cuales se argumento que el judaísmo o el
Sionismo fueron los causales del secuestro, detención y tortura de las victimas.
e) La utilización de simbología nazi en los campos clandestinos de detención ha
ha sido ampliamente probada. Los represores se vanagloriaron abiertamente
de su ideología nazi y antisemita.
f) Existió una sistematización de la persecución de los judios/as, que los victimarios
asumieron como propia, debido a su programación ideológica antisemita.

Estas conductas están consideradas como un genocidio, ya que su fin era la destrucción parcial de un grupo „racial“ o religioso, los judios/as de Argentina.


El antisemitismo en las calles

La campaña electoral de 1983 tuvo como muchas otras campañas electorales de la historia argentina, ciertos subtonos antisemitas. Las amenazas telefónicas a las instituciones judías se hicieron mas frecuentes y dentro de la „liberalización“ de la vida política, se comenzaron a escuchar discursos antisemitas como el del antisemita confeso Alberto Ottalagano. El ex-rector de la Universidad de Buenos Aires durante el gobierno de Isabel Perón apareció fotografiado en la portada de la revista Siete Días haciendo el saludo nazi. „Que no crean ahora los judíos, que con la democracia van a poder abrir mucho el pico“, afirmaba Ottalagano en una entrevista.

Con el gobierno de Raúl Alfonsin muchos ciudadaños judíos asumieron responsabilidades publicas. Como durante la dictadura militar prácticamente habían sido excluidos del aparato de dirección del Estado, su presencia en ese momento
parecía proporcionalmente mucho mas grande a su numero real. Los jefes de las fracciones del partido de gobierno en las Cámaras de Senadores y Diputados, el Ministro de Economía, el presidente del Banco Nacional de Desarrollo y otros puestos mas fueron ocupados por ciudadaños de origen judío. Los antisemitas se sintieron especialmente provocados por el nombramiento del escritor judío Marcos Aguinis como secretario de Cultura de la Nación.
El cántico de protesta de las manifestaciones contra la dictadura „Se va acabar la dictadura militar“ se transformo en 1984 para los notorios antisemitas en „Se va acabar la sinagoga radical“(*7)
Estos cánticos fueron acompañados por una ola de atentados antisemitas.
En 1984 se arrojaron bombas incendiarias contra la sinagoga sefardí de Rosario, contra una oficina de beneficencia de la misma ciudad y contra la sinagoga central de la ciudad de Buenos Aires.
En 1985 el jardín de infantes judío Scholem Aleijem sufrió un atentado con una bomba.
En 1987 fue atacada la comunidad judía de Bahía Blanca y una sinagoga sefardí de la ciudad de Buenos Aires, así como los cementerios judíos de Liniers y Córdoba.
Durante una manifestación de la central sindical CGT se hizo mención al diputado de la UCR Cesar Jaroslavsky, calificándolo como „judío hijo de puta“. La Conducción de la CGT se distancio de estos agravios.

Carlos Menem y los judíos: Una relación difícil.

Cuando el 14.5.1998 Carlos Menem venció en las elecciones presidenciales, muchos judios/as de la Argentina pensaron en emigrar.
A pesar que en el interior del país, de donde proviene Menem, la convivencia entre las minorías árabes y judías siempre ha sido muy fraternal, existían fuertes sospechas en la comunidad judía con respecto al caudillo de La Rioja. Sus simpatías por la fracción Carapintada de extrema derecha de las Fuerzas Armadas, sus conexiones con el traficante de drogas y armas de origen sirio Monzer Al Kassar y el apoyo financiero para la campaña electoral enviado por el presidente libio Ghadaffi completaban un cuadro inquietante para muchos judios/as de la Argentina.
Menem trato de calmar estas inquietudes convirtiéndose en el primer presidente argentino en visitar el Estado de Israel. Su oferta de mediación entre Israel y Siria no fue tomada en serio en el Medio Oriente. También el próximo gesto de buena voluntad devino en una mera actividad de relaciones publicas: La supuesta apertura de los archivos de la Policía Federal Argentina sobre los criminales de guerra nazis refugiados en el país, devino en una exhibición de viejos recortes periodísticos.
Sin embargo como primer conductor del peronismo se animo a criticar la abierta simpatía de Perón hacia los Nazis y Fascistas que condujo a su masiva inmigración al país. Como resultado de esta posición, a principios de los 90 fue extraditado a Alemania el criminal de guerra nazi Josef Schwammberger. Poco antes de las elecciones de mayo de 1995 (donde estaba en juego la reelección de Menem), el juez federal argentino Moldes decidió conceder la extradición a Italia del ex- oficial de las SS, Erich Priebke. Las discusiones alrededor de la detención y extradición de Priebke demostraron los contactos y vinculaciones que tenían los fugitivos nazis en la sociedad Argentina.( *9).
Una comisión para analizar la inmigración de los fugitivos nazis y fascistas a la Argentina fue constituida poco tiempo después. La comisión dependía del Ministerio de Relaciones Exteriores y demostró tener pocos poderes y estar muy atada a los lineamientos recibidos desde el gobierno argentino. Cuando la investigadora Beatriz Gurevich encontró una copia de la Circular Nr. 11 del Ministerio de Relaciones Exteriores de 1938, en la cual se ordenaba prácticamente rechazar todos los pedidos de visado de refugiados judios/as de Europa, en la embajada argentina en Suecia, fue expulsada de la comisión y su hallazgo no fue revelado a la opinión publica.
También durante el mandato menemista hubo actos de violencia antijudia: Una sinagoga en Concordia (Entre Rios) fue destruida y en 1991 fue desacrado el cementerio judio de Berazategui.

Una nueva dimensión de la violencia.

Los atentados con bomba contra la embajada de Israel en Marzo de 1992 y contra el centro comunitario AMIA de Buenos Aires en Julio de 1994 (*10) abrieron un nuevo capitulo del antisemitismo en la Argentina. A pesar de que aun hoy, 15 años después del primer y 13 años después del segundo atentado, todavía los dos crímenes no han sido del todo esclarecidos, existen evidencia nítidas de que estos atentados se produjeron en la Argentina, por que aquí existía la infraestructura logística y la cobertura política para perpetrar este tipo de atentados violentos de tinte antisemita.
Tras el primer atentado en 1992 la mayoría de los argentinos / as creyó que el mismo era parte de un lejano conflicto (el del Medio Oriente).El atentado contra la AMIA de 1994 tuvo otra relevancia. La población judía de la Argentina vio cuestionada su identidad y su futuro en el país.

Después del final de la dictadura militar se creía que el antisemitismo no tendría mas
cabida en la sociedad argentina. Pero así como el autoritarismo argentino no murió el 10 de diciembre de 1983 con la reinstauración de la democracia, tampoco lo ha hecho su obligatorio compañero de ruta, el antisemitismo. Las manifestaciones masivas de repudio del pueblo argentino tras los atentados del 92 y 94 dan pie a la esperanza, de que la barbarie antisemita no vuelva a ocurrir en la Argentina. Pero la matriz del odio que engendro al antisemitismo argentino aun es fértil....

Roberto Frankenthal

(*1) La inmigración en la literatura argentina. Gladys Onega. Ed. Galerna, Bs.As. 1969
(*2) Charles Maurras fue un publicista político francés que hasta la década del 30 del siglo XX influenció a la opinión nacionalista y conservadora de Francia. En 1908 creo la Action Francaise, un movimiento monarquista-chauvinista, que edito la revista L’ Action Francaise, de gran influencia en Francia. A la vez y a través de movimientos juveniles y estudiantiles trato de penetrar en los diferentes estamentos de la sociedad francesa. El antisemita Maurras proponía la reinstauración de la monarquía y el reestablecimiento del catolicismo como religión oficial.
(*3) Sinarquia: es una forma de gobierno, en la cual muchas personas comparten el ejercicio del poder. En las interpretaciones conspirativas de la historia se entiende bajo sinarquia el establecimiento de un poder secreto mundial, que depende alternativamente de la franco-masonería, las ordenes de los “Iluminati” o de una conspiración judía mundial.
(*4) Ver “Nunca Mas”, Informe de la CONADEP. Eudeba, Bs.As. 1985
(*5 )Ver “El crimen de Graiver”, Juan Gasparini, Ediciones B, Bs.As. 1990
(*6) p.ej: Adolfo Gass, Cesar Jaroslavsky, Bernardo Grisnpun, Mario Brodersohn y otros
(*7) La “sinagoga radical” hace referencia al partido de Alfonsin, la Unión Cívica Radical (UCR)
(*8) Durante la Semana Santa de 1987 los Carapintadas, bajo las ordenes de Aldo Rico y Mohammed Ali Seineldin intentaron derrocar al gobierno de Alfonsin, pero su levantamiento fracaso. Los Carapintadas eran un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas de Argentina de extrema derecha y ultra nacionalista, que reivindicaban a los represores de la Dictadura Militar y realizaron varios levantamientos armados entre 1987 y 1990.
(*9) Ver Argentinien Nachrichten Nr. 21/ Okt. 1994 “Erich Priebke: el asesino de Roma o el buen vecino de Bariloche”.
(*10) Ver Argentinien Nachrichten Nr.21/Okt. 1994

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